lunes, 5 de diciembre de 2016

*VOLVI*

Hace ya más de dos años que no escribo, pero, la vida es buena y te da razones para compartir con quien quiera leer. 

Hoy quiero contarles de una dicha que llegó a nuestras manos hace casi tres meses: Paco. Paco es un pug carlino de cinco meses que nos robó el corazón desde que lo vimos. No estábamos buscando perrito y mucho menos esta raza, pero él estaba ahí, en su jaulita de la tienda de mascotas, solito porque era el último de la camada (Dicen que suelen ser más chiquitos, débiles, etc...) esperándonos. Recuerdo que se lanzó a lamernos apenas le abrieron la puerta de la jaula, cuando nosotros sólo estábamos "curioseando".

No lo llevamos a casa ese día, tener un perrito es responsabilidad y por muchos años lo había pospuesto porque estaba todo el día en el trabajo y no regresaba a casa sino hasta la noche. Pero, actualmente, nuestra situación está mucho más cómoda -gracias a Dios- vivimos cerca de nuestros lugares de trabajo, vamos a almorzar en casa casi todo los días y regresamos temprano en horas de la tarde, además que tenemos la facilidad de trabajar algunos días desde casa. Mi novio, con quien vivo desde hace un año, jugaba conmigo desde que dejamos la tienda de mascotas: "¿Perrito o no perrito?". Al otro día, pasadas las 11 am, habían muerto mis esperanzas de buscarlo, hasta que camino a casa luego del brunch, nos desviamos a buscarlo. Apenas llegamos empezó a lamernos de nuevo, era el inicio de una relación para toda la vida.

¿Por qué Paco?
Hace más de tres años, tenía una idea de que quería un perrito que llamaría Paquito. No sé de dónde saque ese nombre, pero mi deseo de un perro a quien llamar Paquito era público y notorio (hay varios post en mi Instagram al respecto https://www.instagram.com/andrealuciags/). Ahora me llegó esta ternurita y mi novio me aceptó el nombre, aunque sólo le decimos Paquito de cariño, lo nombramos Paco por mis deseos añejos y por la cara de gallego amargado que tiene.

#MamáTeAma
Por ahí dicen que es el feo más bonito que han visto, su carita es de viejito bravo pero es lo mas tierno que he conocido. Tener un perrito en tu vida te cambia la perspectiva y para mi, éste es mi bebé. Tener a alguien que dependa de mi, por quien debo pensar y preocuparme; lo ha cambiado todo. En la casa todo gira en torno a Paco y el nos devuelve nuestras atenciones meneando la cola y emocionándose cada vez que llegamos.

Recuerdo cuando apenas tenía par de semanas en la casa y yo estaba en la cocina preparando de comer. De repente, me corté un dedo y grité; enseguida Paco saltó del mueble (en esos días era una hazaña porque estaba muy chiquito) y se vino a dónde estaba a lamerme el pie, para mi eso es un "¿Estás bien mamá?".

En su primera visita al doctor, fuimos mamá, papá y dos tías de Paco, llevé mi lista de inquietudes -si, también me gustan las listas- y el doctor sólo se dedicaba a sonreír hasta que me preguntó: ¿Tienes hijos?; No, respondí. Y con otra sonrisa culminó "Pobre de ti cuando los tengas" (Inserte aquí para de desconcertada/preocupación). En lo más profundo, creo que Paco tiene la tarea de prepararme.

A algunos les parecerá tonto, a otros una historia de amor; pero, lo cierto es que ese peludito vino a completarnos, a centrarnos, a alegrarnos todos los días aún cuando haga sus travesuras. Muchos me dijeron que me iba a destrozar la casa, que iba a orinarnos todo y romper lo muebles, pero, podemos decir con orgullo que este perrito -el último de la camada- nos salió muy educado y especial. Es nuestro "Paco".

Así que retomando esta linda costumbre de escribir, leerán muchas cosas de Paco por acá, quien ya no es tan chiquito como las fotos que coloco aquí.

"Peyito, Mamá te ama"




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